Los engañadores/Reflexiona/¿Qué esperas de esta leyenda después de leer el título?/ ¿En qué consistirán sus habilidades para engañar?
Desde que el hombre existe surgió la idea de lo bueno y lo malo. Han pasado los siglos y ese concepto de la luz y la sombra aún existe, encontrándose en todas las religiones.
Sólo se ocupaban en bailar la danza del Puhuy lechuza, la de la Cuz comadreja y la del Iboy armadillo.
Además, obraban prodigios. Quemaban las casas como si en verdad ardieran y al punto las volvían a su estado original. Muchos de los de Xibalbá los contemplaban asombrados. Después se despedazaban a sí mismos, se mataban uno al otro; tendíase como muerto el primero, y al instante lo resucitaba el otro.
Llegaron enseguida esas noticias a oídos de Hun- Camé y de Vacub-Camé, los señores de la misión infernal. Y enviaron a sus mensajeros a que los llamaran, con halagos. ¿No estáis viendo quen no somos sino unos pobres bailarines? dijeron ellos, disculpándose para no acudir a presencia de los señores. ¿Qué les diremos a nuestros compañeros de pobreza que han venido con nosotros y desean ver nuestros bailes y divertirse con ellos? ¿Por ventura podríamos hacer lo mismo con los señores? Así, no queremos ir, mensajeros dijeron Hunahpú e Ixbalanqué. Llegaron al fin (tras de que los mensajeros recurrieron a pagarles para que marchasen) ante los señores, con aires encogido e inclinando la frente; llegaron haciendo reverencias, prosternándose, humillándose. Se les veía extenuados, andrajosos, y su aspecto era lastimoso, en verdad, cuando llegaron. ¿De dónde venís? les preguntaron.
No os aflijáis, no tengáis miedo les fue dicho ¡Bailad! Hacer primero la parte en que os matáis; quemad nuestra casa, haced todo lo que sabéis. Y os daremos recompensa, pobre gente les dijeron. Entonces principiaron sus cantos y bailes.
Les dijo el señor: Despedazad a mi perro y que sea resucitado por vosotros. Y eso hicieron y, aunque estaban todos juntos los señores dentro de la casa, no se quemaron.
Uno por uno fueron cercenados sus brazos y piernas, separada su cabeza y llevada a distancia; su corazón arrancado del pecho y lanzado sobre la hierba.
Los de Xibalbá estaban fascinados.
Y Hunahpú volvió a la vida, al conjuro de Ixbalanqué. ¡Haced lo mismo con nosotros! ¡Sacrificadnos! dijeron los señores. Y he aquí que primero sacrificaron al que era jefe y señor, Hun-Camé de Xibalbá. Y muerto Hum-Camé, se apoderaron de Vacub-Camé y lo mataron.
Y no los resucitaron
Reflexiona.
¿En qué sentido se relaciona el título de la leyenda con la historia
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